Cuando oímos «electricidad verde» automáticamente pensamos en energías renovables y como los ciudadanos responsables estamos preocupados por el cambio climático y el fin de la era del petróleo, muchos se plantean poner su granito de arena y pasarse a la electricidad verde atendiendo al reclamo de las compañías eléctricas que, conscientes de que ahí tienen un nicho de mercado, presentan sus ofertas «ecológicas». Sin embargo, comprar electricidad verde tiene distinta repercusión según que electricidad verde adquiramos. Veamos por qué.