El pasado martes, 17 de Diciembre de 2013, el grupo parlamentario La Izquierda Plural presentó una proposición de ley para acabar con la pobreza energética. Entre otras medidas la propuesta pretendía prohibir el corte del suministro de luz, gas o agua en invierno a las familias con dificultades económicas.
La iniciativa fue apoyada por todos los grupos parlamentarios salvo el Partido Popular que, haciendo uso de su mayoría, impidió su tramitación. Este hecho es una muestra más de la política energética que se está llevando a cabo en nuestro país y que prioriza los beneficios de los accionistas de las grandes empresas eléctricas (Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, EON y EDP) por encima del acceso a la electricidad a un precio asumible para muchos de los ciudadanos españoles.
Desde el Observatorio Crítico de la Energía queremos denunciar lo que nos parece una situación inaceptable. Una familia que no tiene para pagar la luz está ya en una situación límite. La simple amenaza de quedarse sin electricidad le fuerza además a ahorrar al máximo en luz y calefacción, lo cual tiene enormes consecuencias negativas, físicas y psicológicas, en su calidad de vida. Quedarse sin suministro le da el último empujón para dejarla en una situación de indefensión total. Algo así es sencillamente inaceptable y como sociedad debemos evitarlo cueste lo que cueste.
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