La factura de la luz cuenta con nuevos peajes desde el año pasado, desde que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) puso en marcha las nuevas tarifas eléctricas. Desde entonces están en vigor las nuevas tarifas para calcular los peajes de transporte y distribución de electricidad.
Con el fin de medir cómo ha afectado este cambio entre las socias y a la cooperativa, en enero de 2022 pusimos en marcha una acción de investigación a gran escala, junto con miembros del proyecto europeo WHY, evaluando los siguientes puntos:
• El grado de conocimiento sobre las nuevas tarifas y las nuevas oportunidades que han generado entre las socias de Goiener.
• Tipo de consumidor de energía.
• Perfil socioeconómico.
• Análisis de resultados
El estudio ha contado con la inestimable participación de casi 700 socias. La mayoría (62%) considera que el cambio tarifario no ha sido una medida adecuada. Sin embargo, el 89% ha adoptado medidas para adecuar los consumos a la distribución de los periodos afectados por el cambio de tarifa. Por tanto, se puede decir que han seguido la información y los consejos facilitados.
El 95% de los contratos de suministro de las socias que han respondido al cuestionario, proporciona luz a las primeras viviendas.
En cuanto al consumo energético, y sabiendo que la mayor parte del consumo corresponde al calentamiento del hogar, se han analizado los sistemas de calentamiento. La mayoría de los hogares utilizan caldera individual de gas como sistema de calefacción para la casa.
Si se analizan los sistemas eléctricos, aunque su presencia no es muy elevada, en algunos hogares disponen de termo eléctrico o bomba de calor para ACS (16%), vehículo eléctrico (3,2%) y/o baterías (2,6%). Estas cifras son interesantes para cambiar el consumo eléctrico de los hogares y/o evaluar su capacidad de flexibilidad.
Oportunidades y retos de cara al futuro
Se puede observar, que en el futuro esta tendencia aumentará, ya que un 72% se muestra dispuesta para invertir en placas solares fotovoltaicas, un 29% en coches eléctricos, un 23% en bombas de calor y un 20% en baterías. El porcentaje más alto es el de placas fotovoltaicas, por lo que cabe esperar que en un futuro próximo la gente apueste por esta opción.
Si se analizan los datos de viviendas, llama la atención que más de la mitad de los datos (56%) se refieren a viviendas construidas más allá del 2006; y sin embargo, sólo el 16% de las viviendas cuentan con un certificado energético de nivel C o superior. Sin duda, en este terreno queda mucho trabajo por hacer. Lo primordial, es ser conscientes de la importancia de la buena eficiencia de las viviendas.
Buena acogida a las Comunidades Energéticas
Destacan los datos obtenidos sobre las comunidades energéticas. El 36% dice tener claro qué es una comunidad energética. Aunque no se tenga del todo claro qué es (42%) o no se sepa qué es (18%), el 61% de ellos afirma estar dispuesta a participar en una comunidad energética.
Por último, se puede decir que la mayoría está concienciada con el medio ambiente y el cambio climático. Esto justificaría a su vez las conclusiones anteriores.
En cuanto a los resultados obtenidos analizando las medidas de los medidores, se ha visto que ha habido una reducción de consumo del 4,99% entre los periodos 2019/06/01-2020/05/31 y 2021/06/01-2022/05/31.
Analizando los mismos periodos, ha habido un cambio en la distribución del consumo de energía, disminuyendo el consumo en las horas pico (3,25%) y llano (0,42%), y aumentando en las horas valle (0,8%). La gran mayoría de los grupos socioeconómicos analizados han seguido esta tendencia, aunque ha habido ciertos grupos que no han cambiado su comportamiento.
Maś información
Os recomendamos leer los resultados del cuestionario Why más detallados. Encontraréis más información haciendo clic en este enlace.
Estas conclusiones han sido las obtenidas a partir del análisis de los resultados del cuestionario. En los próximos meses se analizarán las curvas de consumo y se obtendrán resultados más precisos.
