El 28 de abril de 2025, a las 12:33:30 se produjo un cero energético en la península ibérica y la desconexión del sistema eléctrico de España y Portugal del sistema interconectado europeo.
La reposición del sistema eléctrico en el sistema eléctrico peninsular, se consiguió al 50% esa misma noche y prácticamente al 100% a las 7 de la mañana del día 29.
Causas del apagón
A día de hoy, la información más actualizada que tenemos es la siguiente:
- Informe publicado por el Comité de expertos del Ministerio de Transición Ecológica (MITECO) el 17 de junio
- Informe publicado por Red Eléctrica de España (REE) el 18 de junio de 2025
- Comunicado de la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (AELEC), formada por Iberdrola, Endesa y EDP España del 17 de junio
Los hechos registrados indican que la causa última del cero eléctrico peninsular del pasado 28 de abril fue un fenómeno de sobretensiones que a su vez, provocaron una reacción en cadena de desconexiones de instalaciones de generación (por sus propios sistemas de protección), lo cual provoca a su vez nuevos incrementos en la tensión y con ello nuevas desconexiones, y así sucesivamente. En lo que no hay acuerdo es en cómo se llegaron a alcanzar esas sobretensiones en la red.
El MITECO indica que el origen de este fenómeno de sobretensiones, se determina que fue multifactorial. Asegura que lo que tiró abajo el sistema no fue la subfrecuencia, sino una combinación de oscilaciones mal amortiguadas, cambios bruscos de generación y, sobre todo, escasa capacidad de control de tensión frente a las sobretensiones.
Por una parte, el MITECO culpa a REE por fallar en la programación de las capacidades que permiten el control de tensión, y por otro, culpa a las compañías eléctricas ya que las centrales térmicas que estaban programadas no respondieron correctamente.
Por otro lado, REE en su informe determina como la causa principal del apagón el “mal funcionamiento” de una planta fotovoltaica en Badajoz, que provocó una “oscilación forzada de frecuencia”, lo que contradice lo indicado por el MITECO.
REE indica que tras estas oscilaciones, empezaron a desconectarse pequeñas instalaciones fotovoltaicas sobre las que REE no tiene visibilidad, incluyendo instalaciones de autoconsumo, y que esto fue lo que provocó las sobretensiones en la red. REE asegura que no hubo negligencia alguna por su parte respecto a la operación y los sistemas de control.
Por último, las grandes eléctricas a través de su asociación, Aelec, afirman disponer de evidencias sobre el cumplimiento de la regulación respecto al control de tensión por parte de las centrales de sus socios en las horas previas al apagón.
Aelec culpa a REE de dejar el sistema en una situación de vulnerabilidad, porque a su juicio, se operó con una capacidad síncrona limitada y una distribución geográfica desequilibrada.
Si en algo coinciden el MITECO y REE es en señalar a las grandes eléctricas, asegurando no haber colaborado adecuadamente en la investigación de las causas del apagón, ya que la información remitida por estas empresas ha sido incompleta y no tenía la calidad deseable.
Además, las empresas de Aelec se han preocupado mucho de exigir permanentemente la confidencialidad de la información facilitada para la investigación, a diferencia de REE que desde el primer momento autorizó que todos los datos fuesen públicos.
Consecuencias del apagón
Tras el apagón y a la espera de conocer las conclusiones definitivas, REE está operando el sistema de forma “reforzada”, lo que quiere decir es que está aumentando la capacidad para responder ante posibles alteraciones y esto supone un aumento del coste de los mecanismos de ajuste. Las comercializadoras repercutirán este coste extraordinario a las consumidoras, o al menos lo intentarán para no asumir pérdidas.
Por otro lado, REE tras el apagón limitó los flujos de energía con Portugal y Francia, lo que ha ocasionado que se alcancen precios mínimos históricos en el mercado en mayo.
Próximas propuestas
El MITECO ha anunciado también la aprobación de un Real Decreto-Ley próximamente que incluirá 11 actuaciones destinadas a controlar la tensión. Ocho de estas medidas se centran en la operación del sistema y tres en el refuerzo de la ciberseguridad, tras haberse detectado ciertas vulnerabilidades, aunque se descarta que el apagón se debiera a un ciberataque o fallo digital.
Entre las actuaciones más relevantes se encuentra la aprobación urgente del servicio de control de tensión, una medida que REE ya propuso en 2020 y que la CNMC lleva cinco años evaluando. El informe del Gobierno subraya la necesidad de implantarlo sin más demoras, si bien su entrada en vigor no sería posible antes de 2026.
Junto a esta medida, se plantea también reforzar las interconexiones con el sistema eléctrico europeo, herramienta clave para aumentar la resiliencia frente a eventos críticos.
Asimismo, se prevé el impulso de actuaciones orientadas a incrementar la firmeza y flexibilidad del sistema, así como a fomentar el crecimiento de la demanda eléctrica. Entre estas acciones, destaca también la puesta en marcha de un plan de servicios de ajuste, diseñado para reforzar la estabilidad del sistema y, al mismo tiempo, minimizar el coste que asumen los consumidores.