
La plancha es un elemento de uso ocasional pero de gran impacto energético. Nuestra recomendación es que intentes concentrar la ropa para realizar planchados en las zonas de menor coste económico (valle o llano. Por ejemplo, los fines de semana). Además, te invitamos a que replantees si todos tus enseres requieren plancha pues si reduces la ropa a planchar ahorras tres veces: energía, emisiones y tiempo.