La iluminación representa casi un 10% de la energía que consumimos en nuestro hogar, siendo una de las necesidades energéticas más importantes en nuestro día a día. Recuerda que lo primero que debemos tener claro a la hora de repensar nuestro uso de la luz artificial sobre todo en las horas centrales del día es que la mejor luz es la del sol: natural, gratuita y no contaminante ni dañina con el medio ambiente.