- Introducción
- Opinión sobre cambio de tarifa
- Opinión sobre la intervención
- Caracterización del consumo energético
- Caracterización del perfil de toma de decisiones de las socias
- Caracterización del perfil de eficiencia energética de las socias
- Descripción de la unidad familiar
- Conclusiones
1. Introducción
En julio de 2019, la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) publicó la primera propuesta de una nueva metodología para el cálculo de los peajes de transporte y distribución de energía eléctrica (nuevas tarifas). La implantación de estas tarifas estaba prevista para el 1 de enero de 2020, pero el proceso sufrió numerosos retrasos y modificaciones. Finalmente, las nuevas tarifas entraron en vigor el 1 de junio de 2021. Este cambio de tarifa ha supuesto una serie de modificaciones en el cobro del consumo eléctrico.
En este sentido, junto con los miembros del proyecto europeo WHY, planteamos una acción de investigación a gran escala que resultaría beneficiosa tanto para la socia como para la cooperativa.
Con el fin de analizar la parte cualitativa de esta acción de investigación se envió un cuestionario en enero de 2022. El objetivo de este documento es analizar los resultados obtenidos en dicho cuestionario. Se evaluarán los siguientes puntos:
- Conocimiento sobre las nuevas tarifas y nuevas oportunidades para las socias
- Grado de seguimiento de los cambios sugeridos y barreras entre los diferentes grupos experimentales
- Tipo de consumidor de energía
- Perfil socioeconómico
El cuestionario ha sido respondido por 691 socias. Hay que tener en cuenta que para enviar el cuestionario no era necesario contestar a todas las preguntas.
2. Opinión sobre cambio de tarifa
En esta primera parte se analiza la opinión de las socias sobre el cambio de tarifa. El 36% de la muestra analizada considera que este cambio de tarifa no es una medida adecuada, ya que se penalizan siempre los mismos y el 26% porque creen que no van a conseguir los objetivos marcados. El resto considera adecuada la medida.
El 89% ha adoptado medidas para adecuar los consumos al reparto de períodos por cambio de tarifa. Las medidas más habituales han sido cambiar el horario de utilización de la ropa/lavavajillas y otros electrodomésticos. El principal obstáculo para que estas medidas se respeten o no se adopten más es que el horario laboral/escolar sea incompatible con estas acciones. Junto a ello, la priorización del confort en el hogar frente al coste energético ha sido en muchos casos un obstáculo.
Para una mejor adecuación de la tarifa, el 27% se ha planteado llevar en el futuro los consumos domésticos a las horas valle y reducir la potencia contratada en horas punta.
3. Opinión sobre la intervención
Entre julio y diciembre se enviaron a las socias una serie de recomendaciones sobre nuevas tarifas y consumo eléctrico. El 19% indica que seguía desde antes los consejos que le dieron. El otro 59% señala que ha aplicado todo o algunos de los consejos y el otro 21% que no lo ha hecho por distintos motivos. Los consejos enviados para el 57% han servido de ayuda a diferentes escalas.
4. Caracterización del consumo energético
El 95% de los contratos de suministro de las socias que han respondido al cuestionario, da electricidad a las primeras viviendas.

El 100% de los ocupantes de las segundas viviendas utiliza la vivienda en verano. La época menos utilizada es el invierno. Sólo el 9% utiliza la segunda casa en esta época. En cuanto a los fines de semana, el 45% acude a la segunda vivienda todos o casi todos los fines de semana.
Con el fin de analizar los pequeños negocios se pregunta sobre su horario. La mayoría, el 57%, manifiesta que permanece abierta de forma continuada por la mañana y por la tarde.
Preguntando por el tipo de calefacción principal que utilizan, la mayoría, el 54%, utiliza una caldera individual de gas. Por lo demás, los resultados han sido muy variados.
Cabe destacar que una gran mayoría de las personas que han respondido “otra” utilizan leña para calentar el hogar.

Centrándonos en los sistemas eléctricos se pregunta cuáles tienen en casa. El 79% de la muestra dice tener cocina eléctrica en casa. El 16% tiene termo eléctrico o bomba de calor para Agua Caliente Sanitaria (ACS), el 3,2% vehículo eléctrico y el 2,6% de la muestra tiene baterías (estos resultados no son excluyentes entre sí, es decir, una persona ha podido elegir más de un dispositivo o tecnología).

Cabe destacar que el 23% de los hogares que utilizan termo eléctrico/ bomba de calor para el Agua Caliente Sanitaria, utilizan radiadores eléctricos para calentar la casa. Un 12% tiene caldera o estufa de biomasa, un 11,5% bomba de calor y otro 11,5% calefacción central del edificio. En menor medida se utilizan las calderas eléctricas (6%), los acumuladores de energía (6%), suelos radiantes (%4) y leña (%4).
5. Caracterización del perfil de toma de decisiones de las socias
A la hora de clasificar los perfiles se ha utilizado la clasificación creada por el proyecto europeo GreenSoul. Se distinguen tres tipos de perfiles:
- Prefiero no tomar decisiones. Por lo tanto, intento hacer lo mismo, sin pensar demasiado. No tengo tiempo para investigar, ya que priorizo la concentración en mis hábitos diarios.
- Prefiero hacer las cosas con el menor esfuerzo físico y cognitivo. Me preocupa mi contexto social, aunque, por lo general, estoy muy ocupada, cansada o impaciente con otras tareas. Por lo tanto, procuro actuar sin emplear mucho tiempo en reflexionar.
- Prefiero reflexionar sobre mis decisiones. Sé lo que quiero y evalúo mis opciones. Además, analizo mis acciones diarias, mis patrones de actuación y aprendo de ellos.
Entre las tres opciones, el 74% se ha identificado con el tercer perfil, el 22% con el segundo y el 3% con el primero.
6. Caracterización del perfil de eficiencia energética de las socias
La clasificación de los perfiles se ha realizado en el marco del proyecto europeo NUDGE. En esta clasificación se diferencian 6 grupos de consumidores de energía en función del grado de compromiso y conocimiento ambiental:
- Estoy concienciado de la protección del medio ambiente, creo que estoy bien informado y soy responsable de mi aportación.
- Estoy preocupado por el medio ambiente, pero priorizo el confort de mi familia y el control del gasto a corto plazo.
- Estoy preocupado por el medio ambiente, pero no conozco el impacto de mis acciones ni qué puedo hacer para reducirlo.
- Estoy preocupado por mi gasto energético.
- Me preocupa lo que piensan las personas de mi entorno (familiares, amigos o compañeros de trabajo).
- No me preocupa en absoluto mi consumo energético.
El 64% de la muestra se ha identificado con la primera opción, el 23% con la segunda, el 6% con la tercera, el 4% con la cuarta y el 0,14% (1 respuesta) con la sexta.
7. Descripción de la unidad familiar
Para disponer de una descripción de la unidad familiar se han recopilado en primer lugar los datos de la vivienda. En las siguientes figuras se muestran los datos recogidos.
A continuación, se analizará la situación económica de las unidades familiares. En los dos gráficos siguientes se muestran los ingresos netos anuales de la unidad familiar y los ahorros anuales respectivamente.
Como continuación de lo anterior, se presentan los gastos medios anuales de calefacción y agua caliente sanitaria, combustible de transporte y electricidad doméstica por unidad familiar.
— Calefacción y ACS
Gasto medio anual: 656,80 €.
— Combustible del transporte
Gasto medio anual: 1278 €.
— Electricidad
Gasto medio anual: 628 €.
Por último, se ha realizado un estudio sobre el cambio climático y las posibilidades de abordarlo. El 96% manifiesta estar suficientemente concienciado (a diferentes niveles) sobre el cambio climático.
El 42% dice que ha realizado una o varias acciones de lucha contra el cambio climático y que le gustaría seguir haciendo estas o similares. El 13% señala que ha realizado alguna acción pero que de momento no prevé realizar nuevas acciones. El 18% considera que debería cambiar su comportamiento ambiental.
El 48% de la muestra señala que sabe cuál es el papel de la ciudadanía para lograr los objetivos de descarbonización de la economía para los años 2030 y 2050.
El 36% señala que tienen claro qué es una comunidad energética y el 42% no sabe muy bien qué es. Entre los que lo tienen claro, el 81% desearía participar en una comunidad energética. Entre quienes no saben qué es (18%) o no lo saben bien, el 61% desearía participar en una comunidad energética.
De cara al futuro, el 72% estaría dispuesto a invertir en placas solares fotovoltaicas, el 29% en coches eléctricos, el 23% en bombas de calor y el 20% en baterías (estos resultados no son excluyentes entre sí, es decir, una persona ha podido elegir más de un dispositivo o tecnología).
Con el fin de conocer el tipo de escenario en el que se va a invertir o en el que se prevé invertir en el futuro, se han planteado 5 tipos de escenarios:
- Mantener el “status quo” pero usando exclusivamente vehículos eléctricos.
- Fomentar el despliegue masivo del vehículo autónomo (unido a mejoras del transporte público colectivo).
- Impulsar medidas para reducir el número de viajes (Teletrabajo, descentralización de las administraciones públicas, digitalización de los servicios, etc.).
- Fomentar la creación masiva de zonas peatonales (unido a mejoras del transporte público colectivo) de forma que gran parte de la ciudadanía pueda hacer una vida «a pie».
- Otro.

8. Conclusiones
A pesar de que la mayoría opina que el cambio de tarifa no es una medida acertada, el 89% ha adoptado medidas para adecuar los consumos al reparto de períodos por cambio de tarifa. Por lo que se puede decir, que han seguido la información y los consejos enviados.
En cuanto al consumo energético, y sabiendo que la mayor parte del consumo se refiere al calentamiento del hogar, se han analizado los sistemas de calefacción principales. La mayoría de los hogares utilizan caldera de gas individual para calentar la casa. Analizando los sistemas eléctricos, aunque su presencia no sea muy grande, algunos hogares tienen termo o bomba de calor para ACS (16%), vehículo eléctrico (3,2%) y/o baterías (2,6%). Estas cifras son interesantes para evaluar la capacidad de desplazar y/o flexibilizar el consumo eléctrico de los hogares.
Se puede decir que de cara al futuro dicha capacidad se aumentará, ya que, 72% estaría dispuesto a invertir en placas solares fotovoltaicas, el 29% en coches eléctricos, el 23% en bombas de calor y el 20% en baterías. El porcentaje más alto es el de las placas fotovoltaicas, por lo tanto, se puede esperar que en un futuro cercano la gente se incline primeramente por esta opción.
Analizando los datos de las viviendas, llama la atención que más de la mitad de los datos se refieren a viviendas construidas después del año 2006 (56%), sin embargo, solo un 16% de las viviendas tiene un certificado energético C o superior. No cabe duda, de que en este ámbito queda mucho que hacer, empezando por concienciar de la importancia que tiene tener una buena eficiencia en las viviendas.
Son destacables los datos obtenidos sobre las comunidades energéticas. El 36% tiene claro que es una comunidad energética. A pesar de que muchos no tienen muy claro que es o no sabe que es, la mayoría desea participar en una de ellas.
Por último, se puede decir que la mayoría de las personas son personas concienciadas con el medio ambiente y con el cambio climático. Lo cual, también justifica, gran parte de las conclusiones anteriores.
Estas conclusiones son las que se extraen del análisis de los resultados del cuestionario. En los próximos meses estudiaremos las curvas de consumo y esperamos obtener resultados más precisos.