El 7% de toda la energía que consumimos en Álava se produce en el territorio. Es decir, dependemos completamente de la producción exterior y así ha sido siempre. Por lo que si un día nos quedásemos aislados, nos quedaríamos sin electricidad. Y es que Álava produce poca energía, pero hay una buena noticia: todo lo que se genera aquí es renovable. Y cada vez producimos más, gracias entre otras cosas a la eliminación del famoso ‘impuesto al sol’.
Artículo original: Gasteiz Hoy